Tiempo total de cocción: 30 min.
Rendimiento: 1 pieza
Ingredientes:
1 bolsita (7 gr) de levadura seca
2 cucharaditas de azúcar
1 cucharadita de sal
⅓ de taza de agua caliente
3 tazas de harina común
1 taza de harina de trigo integral
1 ½ tazas de agua
1 cucharada de aceite de oliva
⅓ de taza de harina común, aparte
¼ de taza de perejil, picado fino
1 cucharada de tomillo fresco, picado
1 cucharada de romero fresco, picado
1 cucharada de cebollino fresco, picado
1 cucharadita de orégano fresco, picado
½ cucharadita de pimienta negra, molida
¾ de cucharadita de sal de mina, gruesa 2 cucharaditas de leche de soja
sal de mina, gruesa, aparte
Preparación:
Precaliente el horno a 240 C. Engrase un molde de 25 x 15 x 5.5 cm con aceite.
Mezcle la levadura, el azúcar y la sal en un cuenco. Añada el agua caliente y remueva. Déjelo reposar durante 10 minutos en sitio caliente o hasta que se esponje.
Tamice las dos harinas en un cuenco grande; incorpore las cascarillas a la harina tamizada. Haga un hoyo en el centro, añada la mezcla de la levadura, el agua y el aceite y remueva con un tenedor hasta que la mezcla quede migajosa pero húmeda.
Trabaje la masa en una superficie ligeramente enharinada durante 10 minutos (debe quedar muy húmeda). añada entre ¼ y ⅓ de taza de la harina que tenía aparte si la masa queda pegajosa.
Forme una bola con la masa y póngala en un cuenco grande ligeramente aceitado. Déjela reposar en sitio caliente, tapada con plástico transparente, durante 1 hora o hasta que crezca al doble de su volumen.
Mezcle las hierbas en un cuenco pequeño. Ponga la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y trabájela durante 1 o 2 minutos. Extiéndala hasta formar un cuadrado de unos 23 cm de lado. Espolvoree en primer lugar la pimienta y la sal y luego la mezcla de hierbas; apríetelas bien contra la masa con las palmas de las manos para que queden bien pegadas. Enrolle la masa como para formar un rollo suizo. Póngalo en el molde y apríetelo bien. Tápelo con plástico transparente y déjelo en sitio caliente hasta que suba al doble de su volumen (unos 30 minutos).
Pinte con leche la superficie de la masa y espolvoree con la sal que tenía aparte. Cueza el pan en el centro del horno durante unos 25 minutos o hasta que esté bien crecido, dorado y con una ligera corteza por encima. Sáquelo del molde y compruebe que suena a hueco al golpearlo con los nudillos. Métalo de nuevo al horno y hornéelo otros 5 minutos más para que la corteza quede bien crujiente. Déjelo enfriar en una rejilla.
Consejos:
El pan se come mejor cuando es del día. También se puede congelar y volver a calentar en el horno a temperatura moderada entre 15 y 20 minutos.
En vez de hierbas frescas se pueden usar secas. En ese caso, use sólo 1 ½ cucharaditas de cada una de ellas, ya que secas tienen un sabor más intenso que frescas.Mezcle la levadura, el azúcar y la sal en un cuenco. Añada el agua caliente y remueva. Déjelo reposar durante 10 minutos en sitio caliente o hasta que se esponje.
Tamice las dos harinas en un cuenco grande; incorpore las cascarillas a la harina tamizada. Haga un hoyo en el centro, añada la mezcla de la levadura, el agua y el aceite y remueva con un tenedor hasta que la mezcla quede migajosa pero húmeda.
Trabaje la masa en una superficie ligeramente enharinada durante 10 minutos (debe quedar muy húmeda). añada entre ¼ y ⅓ de taza de la harina que tenía aparte si la masa queda pegajosa.
Forme una bola con la masa y póngala en un cuenco grande ligeramente aceitado. Déjela reposar en sitio caliente, tapada con plástico transparente, durante 1 hora o hasta que crezca al doble de su volumen.
Mezcle las hierbas en un cuenco pequeño. Ponga la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y trabájela durante 1 o 2 minutos. Extiéndala hasta formar un cuadrado de unos 23 cm de lado. Espolvoree en primer lugar la pimienta y la sal y luego la mezcla de hierbas; apríetelas bien contra la masa con las palmas de las manos para que queden bien pegadas. Enrolle la masa como para formar un rollo suizo. Póngalo en el molde y apríetelo bien. Tápelo con plástico transparente y déjelo en sitio caliente hasta que suba al doble de su volumen (unos 30 minutos).
Pinte con leche la superficie de la masa y espolvoree con la sal que tenía aparte. Cueza el pan en el centro del horno durante unos 25 minutos o hasta que esté bien crecido, dorado y con una ligera corteza por encima. Sáquelo del molde y compruebe que suena a hueco al golpearlo con los nudillos. Métalo de nuevo al horno y hornéelo otros 5 minutos más para que la corteza quede bien crujiente. Déjelo enfriar en una rejilla.
Consejos:
El pan se come mejor cuando es del día. También se puede congelar y volver a calentar en el horno a temperatura moderada entre 15 y 20 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario