sábado, 13 de agosto de 2011

Aromaterapia Obtención de los aceites naturales.




Los aceites esenciales que utilizamos en aromaterapia son regalos preciosos de la naturaleza, son la esencia curativa de la planta en todo su esplendor.
Para la conservación intacta de sus propiedades curativas los métodos de extracción utilizados en este proceso son de suma importancia para que los resultados terapéuticos en el campo de la aromaterapia sean excelentes.



Los aceites esenciales utilizados en aromaterapia se extraen de diferentes maneras dependiendo de la planta.
  • Destilación al Vapor
  • Prensado en frio
  • Extracción (con alcohol orgánico o hexano)
  • Co-destilación

DESTILACION AL VAPOR
Este método de extracción de los aceites que se utilizan en aromaterapia se lleva a cabo en un Alambique, el cual se sella y se expone al calor.
Las minúsculas gotitas de aceite de la planta se desprenden de esta por medio del vapor. Esta mezcla de aceite y vapor se condensa a través de un serpentín, finalmente siendo recolectado en un recipiente florentino. 
El aceite flota en el agua y se separa finalmente, dando dos productos: El aceite esencial y el agua vegetal. 

PRENSADO EN FRIO
Para extraer aceites esenciales cítricos, se prensa la cáscara de la fruta y se separa el aceite del agua por medio de un centrifugado. 



EXTRACCION
El nombre de “Absoluto” proviene del método de extracción (latín “solvere”=disolver).
Algunas flores preciadas por su delicadeza que se utilizan en aromaterapia, como el jazmín, tuberosa, mimosa, y otras no pueden destilarse con calor ya que se oxidarían. Solventes como hexano y el alcohol etílico son usados para extraer el aceite esencial de estas flores.
Los absolutos tienen un aroma muy potente, 2 a 3 gotas son suficientes para aromatizar 50 ml. de aceite base.


CO-DESTILACIÓN
Los aceites de algas, ortiga, ulmaria entre otros no pueden ser destilados por si mismos, estos se destilan acompañados con otra planta, por ejemplo: la co- destilación de la rosa damascena con el sándalo, conjuntando sus propiedades y dando como resultado un aceite esencial muy preciado con un aroma delicado y exquisito.






Abscesos (acumulación de pus en los tejidos orgánicos internos o externos; en este último caso suele formar tumor o elevación exterior): bergamota, lavanda (espliego), camomila (manzanilla), caléndula (maravilla o flamenquilla), hinojo, rosa, salvia, verbena, violeta.
Acidez de estómago: camomila (manzanilla), lavanda (espliego), melisa (toronjil), menta, naranjo, romero (rosmarino), salvia, verbena, limón.
Acné: camomilla (manzanilla), menta, rosa, salvia, violeta, caléndula (maravilla o flamenquilla), limón, árbol de té (tea tree), bergamota, cedro, hierba limonera (lemongrass), vetiver, mandarina, melaleuca, lavanda (espliego), enebro, sándalo.
Aerofagia (deglución espasmódica de aire): angélica, hinojo, menta, mandarina, salvia, coriandro (culantro o cilantro).
Aftas: árbol de té (tea tree), mirra, salvia, violeta.
Albuminuria (fenómeno que se presenta en algunas enfermedades y que consiste en la existencia de albúmina en la orina): abedul, ajo.
Alergia: romero, melisa (toronjil), salvia, manzanilla (camomilla).
Aliento: mirra, melisa (toronjil), menta, salvia, tomillo, violeta.
Anemia (empobrecimiento de la sangre por disminución de su cantidad total, como ocurre después de las hemorragias, o por enfermedades, ya hereditarias, ya adquiridas, que amenguan la cantidad de hemoglobina o el número de glóbulos rojos.): limón, abedul, diente de león (achicoria), romero, rosa, salvia, tomillo.
Angina de pecho: eucaliptus, camomila (manzanilla), melisa (toronjil), verbena, hisopo.
Angustia: lavanda (espliego), ajedrea, melisa (toronjil), salvia, tomillo, verbena, violeta.
Ansiedad: ajedrea, albahaca (basilico), bergamota, incienso, jazmín, manzanilla (camomila), melisa (toronjil), neroli (azahar o flores de naranjo), patchouli (pachuli), tomillo, vainilla, valeriana, verbena olorosa, vetiver, cedro, lavanda (espliego), mejorana (mayorana), rosa.
Apatía: bergamota.
Arritmia: caléndula (maravilla o flamenquilla).
Arrugas: hinojo, limón, naranjo amargo, neroli (azahar o flores de naranjo), palo de rosa (palisandro), rosa mosqueta, geranio.
Arteriosclerosis: valeriana, abedul, ajedrea, diente de león (achicoria), melisa (toronjil), romero, rosa, salvia, tomillo, violeta.
Artritis: romero, eucaliptus, cedro, ajedrea, angélica, camomila (manzanilla), diente de león (achicoria), lavanda (espliego), menta, salvia, tomillo, violeta, benjuí, jengibre, enebro.
Asma: tomillo, romero, eucaliptus, árbol de té (tea tree), mejorana (mayorana), ajedrea, albahaca (basilico), incienso, angélica, camomila (manzanilla), espliego (lavanda), hinojo, melisa (toronjil), menta, salvia, verbena, benjuí, ciprés, eucalipto, hisopo, pino.
Baja autoestima: hinojo, jazmín.
Bocio: romero, salvia.
Bronquitis: tomillo, eucaliptus, árbol de té (tea tree), cedro, menta, mejorana (mayorana), albahaca (basilico), ciprés, incienso, clavo, mirra, pino silvestre, rosa, benjuí, pimienta negra, violeta, ajedrea, angélica, lavanda (espliego), salvia, verbena, hisopo, sándalo, jengibre.
Cabello (caída) o alopecía: romero, cedro, ciprés, diente de león (achicoria), rosa mosqueta, mandarina, lavanda (espliego).
Cabellos grados: árbol de té (tea tree).
Cabellos secos: manzanilla (camomila), sándalo, ylang ylang, lavanda (espliego), rosa, neroli (azahar o flores de naranjo), salvia, romero, árbol de té (tea tree).
Calambres: verbena, mejorana (mayorana), jengibre, ajedrea, angélica, camomila (manzanilla), espliego (lavanda), melisa (toronjil), salvia, tomillo, albahaca (basilico).
Caspa: árbol de té (tea tree), cedro, romero.
Celulitis: enebro, limón, geranio, hinojo, ciprés, abedul blanco, pomelo, rosa, salvia, tomillo, romero.
Ciática (dolor de cadera): camomila (manzanilla), menta, tomillo.
Cicatrices: rosa mosqueta, árbol de té (tea tree), benjuí, bergamota, caléndula (maravilla o flamenquilla), cedro, clavo, geranio, hisopo, incienso, jazmín, lavanda (espliego), limón, mejorana (mayorana), melaleuca, mirra, patchouli (pachuli), salvia, sándalo.
Ciclotimia: geranio.
Cirrosis: achicoria (diente de león), albahaca (basilico), camomila (manzanilla), hinojo, limón, melisa (toronjil), menta, romero, rosa, salvia, tomillo, verbena.
Cistitis: lavanda (espliego), bergamota, cedro, incienso, sándalo, eucaliptus, albahaca (basilico), hinojo, rosa, salvia, violeta, pino.
Confusión: albahaca (basilico), menta.
Conjuntivitis: camomila (manzanilla), hinojo, rosa, salvia.
Contusiones, golpes: caléndula (maravilla o flamenquilla).
Cortes: árbol de té (tea tree).
Debilidad: diente de león (achicoria), salvia.
Depresión: bergamota, manzanilla (camomila), geranio, jazmín, lavanda (espliego), caléndula (maravilla o flamenquilla), melisa (toronjil), menta, mirra, neroli (azahar o flores de naranjo), palo de rosa (palisandro), patchouli (pachuli), rosa, salvia, sándalo, vainilla, verbena, vetiver, violeta, ylang ylang, ajedrea, albahaca (basilico), limón, naranja.
Dermatosis (enfermedad de la piel que se manifiesta por costras, manchas, granos u otra forma de erupción): geranio, achicoria (diente de león), camomila (manzanilla), lavanda (espliego), melisa (toronjil), menta, rosa, salvia, verbena, violeta.
Desánimo: albahaca (basilico).
Desconcetración: limón, menta, patchouli (pachuli), romero, árbol de té (tea tree), albahaca (basilico).
Digestión lenta: ajedrea, cilantro (coriandro o culantro), jengibre.
Disnea (dificultad de respirar): albahaca (basilico), camomila (manzanilla), espliego (lavanda), hinojo, melisa (toronjil), menta, naranjo, salvia, verbena.
Dispepsia (enfermedad crónica caracterizada por la digestión laboriosa e imperfecta): coriandro (cilantro o culantro), angélica, camomila (manzanilla), espliego (lavanda), hinojo, melisa (toronjil), menta, salvia, tomillo.



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FORMA DE ADMINISTRACIÓN

La eficiencia de los tratamientos de aromaterapia depende de la pureza y calidad de los aceites esenciales y de la manera de usarlos.

Por inhalación: Mediante la aspiración directa de los aromas, a través del sentido del olfato llegando al cerebro.
La región olfativa es el único lugar de nuestro cuerpo donde el sistema nervioso central esta relacionado estrechamente con el mundo exterior, en esta forma, los estímulos olfativos llegan directamente a las centrales de conexión internas, las neuronas de la región olfatoria son neuronas sensitivas primarias y forman parte de las neuronas cerebrales, los mensajes olfatorios atraviesan la corteza cerebral por medio de fibras nerviosas que llegan a las neuronas centrales de control superior del cerebro.
 

Nuestro bienestar general depende mucho más de nuestro olfato de lo que se suponía.
El olfato no solo controla funciones corporales que no están sometidas a nuestra voluntad consiente, sino que influyen en nuestro mundo emotivo, esto se explica analizando las funciones de varias estructuras cerebrales como el sistema límbico, el hipotálamo y el tálamo que se ocupan tanto de procesos emocionales como físicos y están relacionados con el sentido del olfato.



Por uso tópico a través de la piel: Por la finura y la composición orgánica de las moléculas de los aceites esenciales, estas son absorbidas por la piel de donde acceden por medio de los capilares del torrente sanguíneo, para llevar sus efectos a todo el organismo, al mismo tiempo estimulan la regeneración celular de los tejidos, y la salud de la piel matando gérmenes y bacterias nocivas.

Cuando el cuerpo recibe masaje con aceites esenciales los efectos tanto fisiológicos como psicológicos son asombrosos, el masaje actúa en las terminaciones nerviosas del cuerpo, al mismo tiempo produce calma y estimula el flujo energético que alivia la tensión, elimina toxinas y a la vez crea tejidos sanos, disminuyendo el proceso de envejecimiento.




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